En la Escuela Carlos Pereyra, al igual que en toda la Compañía de Jesús y la familia ignaciana en el mundo, celebramos el Año Ignaciano para conmemorar el quinto centenario de una experiencia que transformó a Ignacio de Loyola para siempre, y dio lugar a una espiritualidad que ha facilitado el encuentro con Dios de gran cantidad de personas de generación en generación.
Hoy iniciamos nuestra XXV edición de la Semana Ignaciana Pereyra y hemos decido tomar esta oportunidad para recordar este acontecimiento histórico de gran importancia y, principalmente, para reflexionar acerca del proceso de conversión de Ignacio, en el que el Espíritu lo guía en su decisión de seguir a Cristo.
El énfasis de nuestro objetivo no está puesto sólo en la celebración del Año Jubilar, sino en la posibilidad de descubrir un nuevo entusiasmo interior, una experiencia transformadora, encontrar nuevos caminos para seguir al Señor, a fin de que nos atrevamos a Ver nuevas todas las cosas en Cristoy así orientar nuestra vida a Dios y al prójimo.
Inauguración: