En la Comunidad Educativa Pereyra, formamos hombres y mujeres para los demás, sensibles a Dios y al prójimo. Personas que, a través de sus experiencias, sean capaces de abrirse libremente al ámbito de la fe y el compromiso cristiano para colaborar en la construcción de una sociedad fraterna y justa. Para lograrlo, llevamos a cabo actividades que responden a los tres ejes de la dimensión Espiritual – Religiosa de nuestro proyecto educativo:
Formación de la persona para que dé sentido a su vida a través de su relación consigo misma, con Dios y con los demás, y con ella contribuya al bien común.
- Encuentros con Cristo.
- Pausa Ignaciana.
- Taller de afectividad.
Espacio formativo y académico que comparte la espiritualidad ignaciana y abre a la dimensión trascendental de la vida, para que nuestras alumnas y alumnos anhelen, desde una fe auténtica, transformar la vida personal y social tomando a Jesús como modelo de vida.
Promovemos una vida cristiana y comunitaria y cultivamos la expresión simbólica de la fe a partir de la celebración de la vida profética, la vida litúrgica y la vida de servicio.
- Materias de formación en la fe y la justicia.
- Acompañamiento espiritual.
- Vida litúrgica.
- Retiros.
- Misiones.
- Escuela para madres y padres.
Como comunidad educativa asumimos el compromiso cristiano ignaciano de promover procesos de reconciliación y justicia a través de la solidaridad, la equidad, el amor, el respeto y la gratitud para colaborar en la construcción de un mundo mejor.
- Servicio social.