María Patricia Fabian, exalumna por el mundo.

“Les recomiendo que no pierdan la curiosidad por cuestionar su mundo y sus circunstancias”.

Soy de la generación Pereyra 90-93 y mi nombre es María Patricia Fabian. Cursé mis estudios desde preescolar hasta bachillerato. Todavía tengo una amiga que conocí en “pre-pri” y nos seguimos frecuentando a pesar de la distancia. Mis más gratos recuerdos son los Encuentros, la misión en la Tarahumara y los eventos sociales como la imitación de artistas. También recuerdo largas discusiones sobre religión y ética con el padre Emilio y el padre Nacho.

Estudié Ingeniería Industrial en el Tec de Monterrey, Ingeniería Ambiental en la Universidad de Colorado y doctorado en Salud Pública en Harvard. Me interesé en el ambiente después de hacer prácticas en Peñoles donde aprendí sobre la contaminación del aire. Incluso me tocó subir a las chimeneas para muestrear las emisiones de partículas. Escogí seguir mis estudios de maestría en el extranjero, en Colorado, USA, por la calidad de su programa y para estar cerca de mi familia.

Ahora vivo con mi familia en Massachusetts, donde soy profesora en Boston University. Imparto una clase sobre sistemas de información geográfica (SIG), en la cual enseño a mis alumnos a hacer mapas y resolver problemas geoespaciales. Por ejemplo, diseñamos una serie de mapas en Massachusetts que demostraron las desigualdades económicas, ambientales y sociales relacionadas con Covid 19. Con base a nuestros mapas; organizaciones de gobierno y comunitarias invirtieron recursos en las comunidades más vulnerables y afectadas.

La mayor parte del tiempo soy investigadora. Estudio salud ambiental, específicamente el impacto en la salud de la contaminación, el calor extremo y los estresores sociales, especialmente en poblaciones vulnerables. Este verano, estudiamos la exposición al calor extremo en una comunidad hispana de bajos recursos en Massachusetts. Trabajamos con residentes, organizaciones de gobierno y grupos de jóvenes para identificar las islas de calor que regularmente son vecindarios, que por sus características, son más calurosos. Además, compartimos datos y mapas para que las intervenciones que consisten en plantación de árboles, subsidios de aire acondicionado, instalación de techos blancos, fuentes de agua potable y sombras, beneficiaran a los residentes más vulnerables.

Fuera de mi trabajo en salud pública, me puedes encontrar acampando con los scouts, caminando en la naturaleza o leyendo. También me encanta viajar, lo cual he extrañado durante esta pandemia.

El impacto más grande que tuvo la formación de la Pereyra, fue cimentar la obligación del servicio; tanto para contribuir a la comunidad en la que vivo, como para apoyar a los que menos tienen voz y poder.

Por último, les recomiendo que no pierdan la curiosidad por cuestionar su mundo y sus circunstancias.  Todo lo que aprendan les servirá algún día. Y también que no olviden que la educación es un privilegio, y que cualquiera que sea su vocación, pueden encontrar maneras de contribuir en su comunidad.

Gracias.

 

Patricia en 1° de primaria

Con María Luz Cabrero, su coordinadora de bachillerato

Con sus amigos en un Encuentro

Con sus compañeros de ingeniería

Instalando sensores de temperatura en un techo como parte de su trabajo de investigación. Chelsea, Massachusetts