El pasado fin de semana, Rubén Méndez, estudiante destacado de la Escuela Carlos Pereyra, obtuvo el primer lugar y el reconocimiento como Mejor delegado en el comité de The Economic and Social Council (ECOSOC) en el Laguna Model, el Modelo de Naciones Unidas del Tecnológico de Monterrey, Campus Laguna. En esta ocasión, Rubén representó a Suiza y enfrentó un reto complejo: abordar temas de lavado de dinero y evasión fiscal en un foro que simula las dinámicas de la ONU.
En una charla con Rubén, nos explicó en qué consiste este modelo: “El Modelo de Naciones Unidas, mejor conocido como MUN, replica el funcionamiento de la ONU, donde los jóvenes reciben un país y un tema, y deben defender los intereses de ese país como si fueran sus representantes. Es una experiencia de debate intensa, donde no somos personas, sino países en el escenario”, comenta.
Durante los tres días que duró el evento, Rubén destacó en su comité proponiendo soluciones innovadoras; esta victoria en ECOSOC se suma a una serie de logros para Rubén, quien ha participado en cinco modelos MUN, obteniendo el primer lugar en todos ellos. Desde sus inicios en Pereyra, hasta competencias como InterMUN entre colegios jesuitas, su trayectoria ha sido sobresaliente. “La primera vez que me invitaron a un MUN fue por mi coordinadora de inglés, debido a mi oratoria en español. Participé y me di cuenta de que es un reto increíble. Al representar a un país, defiendes una cultura y unos intereses que a veces van en contra de tus propias creencias”, comenta Rubén. De hecho, en su primer modelo, tuvo que representar a Irán en un Foro de Mujeres, un desafío que, lejos de atemorizarlo, lo motivó a seguir participando.
Rubén aprovechó la ocasión para invitar a sus compañeros a explorar el mundo de los MUN: “Es una experiencia enriquecedora, no solo por el debate, sino porque te abre la mente a otras culturas y formas de pensar. Invito a todos a que se animen a participar y a que sigamos dejando el nombre de nuestra escuela en alto.”
Con su dedicación y compromiso, Rubén no solo ha dejado claro el nivel de competencia de la Escuela Carlos Pereyra, sino que ha abierto la puerta para que futuros estudiantes continúen destacando en estos modelos internacionales.