María Roberta Rodríguez, joven atleta mexicana, regresó de una experiencia única en el Torneo Mundial del Deporte Escolar en Baréin, donde representó a México en pádel, un deporte recientemente incorporado a este evento internacional.
Gracias a su esfuerzo y dedicación a lo largo de todo el año en los torneos de la Federación Mexicana de Pádel, María clasificó en el tercer lugar nacional, lo que le otorgó el pase a este prestigioso torneo mundial, mientras que los dos primeros lugares obtuvieron su pase al Panamericano.
María comenzó a jugar pádel hace tres años, durante la pandemia, cuando sus entrenamientos de natación se interrumpieron. En ese momento, el pádel comenzó a ganar popularidad, y desde que probó la cancha, no ha dejado de practicarlo. Para ella, el pádel se ha convertido en parte importante de su vida, brindándole fortaleza mental, amistades y valores.
En el torneo, María obtuvo el tercer lugar mundial y recibió una medalla de bronce y una mascota del evento como símbolo de su logro.
Esta experiencia le enseñó que, aunque a veces las metas pueden parecer inalcanzables, el esfuerzo siempre encuentra una recompensa.
“Aunque no ganes, de una u otra forma el esfuerzo se recompensa,” comenta.
Con miras al futuro, María ya se prepara para un nuevo año competitivo en el circuito de la Federación Mexicana de Pádel, con planes de seguir entrenando intensamente junto a su nueva pareja de equipo, decidida a continuar su camino de éxitos en este deporte que se ha vuelto su gran pasión.
¡Enhorabuena, María! Continúa esforzándote con pasión y disciplina. Eres un ejemplo inspirador para nuestra comunidad.